La uchuva editada genéticamente con CRISPR, es ahora más compacta y permite que esta fruta nutritiva y cada vez más demandada pueda cultivarse de forma más eficiente y rentable.
Gracias a este gen, los árboles pueden alcanzar hasta un 200% más de altura, un avance que podría marcar un antes y un después en la sostenibilidad y producción de madera.