La uchuva editada genéticamente con CRISPR, es ahora más compacta y permite que esta fruta nutritiva y cada vez más demandada pueda cultivarse de forma más eficiente y rentable.
Esta papa resistente al calor dio tubérculos hasta un 30% más grandes, sin comprometer su calidad nutricional. Un aporte a la seguridad alimentaria y al enfrentamiento del calentamiento global.