Australia y Nueva Zelanda abren las puertas al trigo HB4 argentino

Campo de trigo al atardecer

El trigo HB4 argentino sigue haciendo historia y abriendo camino a la biotecnología desarrollada en Latinoamérica, pues Australia aprobó el trigo HB4 argentino para su uso en el país oceánico. 

La noticia se conoce unos días después de que China, uno de los principales consumidores de soja del mundo, anunciara la aprobación para importar a su país la soja HB4, otro mejoramiento con la misma tecnología ‘made in Argentina’ que los hace tolerantes a la sequía gracias genes provenientes del girasol. .

Australia es uno de los mayores productores del grano en el mundo y, ahora, dispondrán de este trigo tolerante a la sequía para la venta y consumo en alimentos derivados de este trigo tránsgénico.

“Hoy tenemos la inmensa alegría de anunciar que Australia aprobó el Trigo HB4, tolerante al estrés hídrico. Se trata de un avance enorme, que marca la calidad, el talento y el enorme potencial de la #CienciaArgentinaAlMundo”, escribió en Twitter Bioceres, una de las empresas detrás del desarrollo.

 

Si quieres saber más sobre la tolerancia a la sequía de este desarrollo, puedes leer esta entrevista con Raquel Chan, la principal científica tras el descubrimiento. 

Ola de aprobaciones del trigo HB4 argentino

Esta nueva aprobación se suma a una ‘ola’ reciente para el trigo HB4. En 2020, se aprobó su utilización en Argentina; el año siguiente fue el turno de Brasil y, hace pocos meses, Colombia también aprobó su uso para consumo animal y humano. 

“El Trigo HB4 permite disminuir el uso de un recurso cada vez más valioso, como es el agua, y aumentar la tolerancia a la sequía. Uno de los desafíos más grandes de la actualidad es alcanzar la seguridad alimentaria del mundo y estamos muy orgullosos de ser parte de la solución”, amplió Bioceres. 

Esta nueva aprobación también cobija al vecino país de Nueva Zelanda, pues comparte el organismo regulatorio con Australia.

“Por ser tolerante a la sequía, el Trigo HB4 puede ser parte de la solución al desafío de la seguridad alimentaria, un problema que además de incrementarse por el cambio climático hoy está más vigente que nunca como una de las grandes consecuencias de la invasión rusa a Ucrania”, explicó Gabino Rebagliati, director de comunicaciones de Bioceres.

Sobre esta buena noticia para la ciencia argentina, el ministro de ciencia del país, Daniel Filmus, escribió en una columna para Cronista sobre tres conceptos que permitirán que la ciencia y la tecnología siguan creciendo.

“El primero de ellos es la importancia de sostener e incrementar la inversión pública en Ciencia y Tecnología; el segundo es trabajar para que los avances en el conocimiento se transformen en desarrollos tecnológicos que permitan que se modifique la matriz productiva y de las exportaciones, al mismo tiempo que se atienden los principales problemas de nuestra población. Por último, se fortalece la necesidad de fomentar la articulación público-privada en materia de Ciencia y Tecnología, en particular”, afirmó.

Más información en: 

- El trigo HB4 logró el aval de uno de los principales productores mundiales: Australia.

- Histórico aval a una tecnología nacional: Australia aprobó el trigo transgénico HB4.

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