Uchuva editada genéticamente: una oportunidad comercial

uchuva editada geneticamente

La uchuva editada genéticamente está marcando un hito para la agricultura moderna. Aunque este pequeño fruto amarillo de sabor exótico —también conocido como aguaymanto o goldenberry— ha sido apreciado durante siglos en la región andina. Su cultivo a gran escala ha sido limitado por el crecimiento desordenado y voluminoso de sus plantas silvestres. Pero la biotecnología acaba de cambiar el juego.

Un equipo de investigadores del Instituto Boyce Thompson (BTI), en colaboración con otras instituciones, ha logrado desarrollar variedades compactas de uchuva mediante edición genética con CRISPR, lo que permite que esta fruta nutritiva y cada vez más demandada pueda cultivarse de forma más eficiente y rentable.
 

Un cultivo con gran potencial, pero difícil de domesticar

La uchuva (Physalis peruviana) es originaria de Sudamérica y ha formado parte de la dieta andina desde hace siglos. Con un perfil de sabor único —una mezcla entre piña y mango— y altas propiedades antioxidantes y vitamínicas, se ha ganado un lugar como superalimento en mercados internacionales, especialmente en Estados Unidos y Europa.

Según el estudio, Colombia lidera la producción global, con más de 20.000 toneladas anuales, de las cuales el 40% se exporta. A pesar de su creciente demanda, la planta no ha sido completamente domesticada: crece de manera silvestre, es voluminosa, alcanza alturas difíciles de manejar y requiere tutores para sostener su peso.
 

Una uchuva editada genéticamente más compacta

El equipo liderado por la profesora Joyce Van Eck utilizó la herramienta CRISPR para editar un gen específico: ERECTA, que regula la longitud del tallo en solanáceas como el tomate y la uchuva. En el caso de la uchuva, fue necesario editar dos copias del gen, debido a su estructura tetraploide (cuatro juegos de cromosomas).

Con estas modificaciones, las plantas resultantes fueron un 35% más bajas que las variedades silvestres, con entrenudos más cortos que hacen que la planta sea más densa y fácil de cultivar. Estas nuevas variedades no solo son más fáciles de cosechar y mantener, sino que también producen frutos de calidad similar a los comercializados actualmente.

Tras confirmar que las plantas editadas genéticamente no presentan características de plaga, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) aprobó su uso. El siguiente paso será obtener la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para comenzar la producción a escala comercial.

Este caso demuestra cómo la biotecnología moderna no solo sirve para mejorar grandes cultivos como maíz o trigo, sino también para acelerar la domesticación de especies con alto valor nutricional que han sido tradicionalmente olvidadas por la mejora genética convencional.
 

Más que uchuva: un enfoque aplicable a otros cultivos menores

El impacto de este desarrollo va más allá de la uchuva. Hoy en día, sólo unos pocos cultivos —como maíz, trigo, arroz y soya— dominan la producción mundial, lo que genera sistemas agrícolas poco diversos y vulnerables. Al mismo tiempo, cientos de cultivos menores, ricos en nutrientes y clave para la soberanía alimentaria local, permanecen subutilizados.

La edición genética permite hacer ajustes precisos en rasgos como tamaño del fruto, resistencia a enfermedades o facilidad de cosecha. Según Van Eck, esta técnica puede acelerar décadas de fitomejoramiento tradicional, integrando conocimientos existentes con nuevas herramientas científicas.

El equipo ya trabaja en mejoras adicionales, como:

  • Aumentar el tamaño del fruto.
  • Eliminar sustancias pegajosas de la superficie.
  • Sincronizar la maduración para facilitar la cosecha.
     

Estas mejoras podrían adaptarse fácilmente a otras especies tropicales como el maracuyá, tomate de árbol o incluso frijoles nativos, creando un camino para la diversificación agrícola y el desarrollo de economías rurales.

Este avance posiciona a la uchuva editada genéticamente como un caso emblemático de cómo la ciencia puede transformar cultivos tradicionales en oportunidades globales, preservando su origen y adaptándolos a las necesidades del presente.


Fuente
La edición genética libera el potencial comercial del aguaymanto, ISAAA

Te puede interesar:

pangenoma de la berenjena
El pangenoma de la berenjena revela secretos para enfrentar el cambio climático

Una colaboración internacional de científicos ha secuenciado y anal

nuevas técnicas genómicas
Nuevas técnicas genómicas: el acuerdo de la UE que puede impulsar la agricultura del futuro

Las nuevas técnicas genómicas alcanzan un estado provisional de reg