Desarrollan una papa resistente al calor con biotecnología

Una papa resistente al calor puede ser posible de obtener gracias al desarrollo biotecnológico de un equipo de expertos dirigido por Katherine Meacham-Hensold de la Universidad de Illinois en los EE. UU. Este cultivo ahora tiene un nuevo aliado contra los efectos del cambio climático. 

Sucede que ahora mismo la inseguridad alimentaria sigue siendo un problema creciente, agravado por la pandemia de coronavirus, que ha puesto presión sobre el suministro global de alimentos. Además, el cambio climático, con temperaturas más altas y olas de calor más frecuentes, amenaza con reducir los rendimientos de los cultivos. 

Ante este panorama, es urgente aumentar la producción agrícola de manera sostenible, mejorando los rendimientos sin incrementar significativamente los recursos utilizados ni las emisiones. Optimizar la fotosíntesis y desarrollar cultivos más resistentes al calor son estrategias clave para enfrentar este desafío.

¿Cómo lograron una papa resistente a temperaturas altas?

Este avance se basa en mejorar un proceso natural de las plantas llamado fotorrespiración, que suele volverse problemático con altas temperaturas. En estas condiciones, una enzima llamada RuBisCo, en lugar de trabajar como debería con el dióxido de carbono, interactúa con el oxígeno. Este error hace que la planta gaste mucha más energía de la necesaria, lo que dificulta su capacidad para generar alimentos y disminuye su rendimiento. La investigación logró corregir este problema, haciendo que las plantas sean más eficientes incluso en climas cálidos.

Para esto, los investigadores intervinieron editando genéticamente las plantas para que evitaran este camino energético menos eficiente. Al hacerlo, lograron que las papas aprovecharan mejor los recursos y dirigieran más energía al crecimiento de los tubérculos. El resultado: una papa resistente al calor y más grande.

Esta papa resistente al calor dio lugar a tubérculos hasta un 30% más grandes, incluso en condiciones de olas de calor, sin comprometer su calidad nutricional. Este avance es un paso crucial para procurar la seguridad alimentaria en un mundo cada vez más afectado por el calentamiento global.

Un futuro prometedor para la agricultura global

Este avance no solo es relevante para las papas. Al abordar el problema de la fotorrespiración, los investigadores abren la puerta para mejorar también otros cultivos esenciales como el arroz, la soya y las verduras, que enfrentan desafíos similares en climas cálidos.

En un mundo donde las olas de calor son cada vez más intensas y frecuentes, tener cultivos que puedan soportar estas condiciones extremas es clave para mantener la producción de alimentos. Este enfoque biotecnológico no solo beneficia a los agricultores al mejorar los rendimientos, sino que también reduce la presión sobre los recursos naturales al producir más alimentos con menos tierra y agua.

La innovación nos demuestra una vez más cómo la ciencia puede adaptarse y liderar la lucha contra los desafíos climáticos globales.

Fuente:
- Expertos desarrollan patatas resistentes a las olas de calor, ISAAA
- Estudio aquí