Cultivos transgénicos son muy útiles para evitar la deforestación del planeta
Frente a las crisis actuales causadas por el cambio climático y la pérdida de diversidad, no podemos seguir destruyendo los bosques u otras zonas ecológicamente valiosas para convertirlas en áreas de siembra. La única opción viable es intensificar de manera sostenible las áreas que actualmente se cultivan y dejar que las que ya no se cultivan vuelvan a ser silvestres. Obviamente, esta es una afirmación muy general, pues existe una gran complejidad geográfica y matices subyacentes que no debemos olvidar. (Lea: Agricultura debe adaptarse al clima para garantizar la seguridad alimentaria)
“Tendremos que adoptar la agricultura sustentable a nivel mundial para proteger los ecosistemas naturales a medida que aumente la producción de alimentos para dar de comer a una población mundial que, según proyecciones, alcanzará los 9.7 mil millones para 2050” afirma el ambientalista Mark Lynas.
En lugar de expandir la producción agrícola a nuevos terrenos, Lynas afirma que es preferible utilizar las prácticas agrícolas de la intensificación sustentable para aumentar la productividad y, al mismo tiempo, mantener el equilibrio en el medio ambiente.
Biotecnología es ideal para enfrentar el reto de alimentar una población en constante crecimiento
En el más reciente informe de la ONU sobre proyecciones de población mundial se estima que en 2030 habrá 8.501 millones de personas, que se incrementarán a 9.725 en 2050 y a 11.213 en 2100; por su parte, la FAO alerta que en 2050 la demanda de alimentos aumentará un 60% por encima de los niveles actuales.
Por esto es necesario que se utilicen herramientas como la biotecnología moderna para desarrollar nuevas variedades que sean resistentes a climas extremos, a enfermedades, virus, plagas y que puedan hacer un uso más eficiente del agua. (Lea: Biotecnología y la agricultura del futuro)
Actualmente, científicos e investigadores de todo el mundo (tanto de empresas como de universidades y centros de investigación) realizan esfuerzos para desarrollar este tipo de cultivos. También hay investigaciones enfocadas en desarrollar otros que tengan mayor contenido de vitaminas y sean más nutritivos, que ayuden a mejorar la calidad de vida de poblaciones vulnerables.
Transgénicos, dos décadas de éxitos medioambientales
Entre 1996 y 2014, los cultivos GM aumentaron la producción mundial en 158,4 millones de toneladas de soya y 321,8 millones de toneladas de maíz, además de un adicional de 24,7 millones de toneladas de fibra de algodón y 9,2 millones de toneladas de canola.
Los cultivos GM permiten a los agricultores cultivar más sin el uso de tierras adicionales. Si los cultivos GM no hubiesen estado a disposición de los 18 millones de agricultores que los sembraron en 2014, para mantener la producción global anual se habría requerido plantaciones adicionales de 7,5 millones de hectáreas de soya, 8,9 millones de hectáreas de maíz, 3,7 millones de hectáreas de algodón y 0,6 millones de hectáreas de canola; superficie que equivale al 12% de la tierra cultivable de Estados Unidos, o el 33% de la tierra cultivable de Brasil o el 14% del área de cultivo en China. (Lea: Beneficios económicos de cultivos genéticamente modificados alcanzaron 150 mil millones de dólares)
Información del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), FAO y PG Economics
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