Reino Unido facilita la investigación con edición genética con nuevas reglas
Con miras a desarrollar cultivos resistentes al cambio climático, que necesiten menos pesticidas y sean más nutritivos, el gobierno británico ha cambiado sus reglas para la investigación con edición genética, lo que fomentará pruebas en campo y otros esfuerzos. Esta decisión corta con la “cinta roja” que rondaba la investigación y el uso de esta tecnología.
“Reglas simplificadas de edición genética hacen más fácil a los investigar y desarrollar cultivos más resistentes, nutritivos y que requieran menos pesticidas”, se lee en un comunicado del Gobierno donde explican la medida.
A través de un instrumento estatutario radicado en el parlamento, Reino Unido sigue en su acercamiento gradual a la edición genética, aunque el país aún está lejos de permitir grandes plantaciones o su consumo. De hecho, las pruebas en campo aún deberán ser notificadas al Departamento de Ambiente, Comida y Asuntos Rurales y cualquier cultivos o alimento desarrollados con edición genética deberán cumplir con las mismas autorizaciones que hasta ahora. Es más las plantas con edición genética siguen siendo clasificadas como Organismos Genéticamente Modificados, de acuerdo con la regulación de la Unión Europea.
Aun así, este es un nuevo paso para el acercamiento del Reino Unido a las mejoras genéticas, que desde 2021 ha comenzado a alejarse de la postura de la Unión Europea frente a estas tecnologías. Tras un referendo en 2021, donde los británicos votaron a favor de flexibilizar las estrictas reglas que pesan sobre la edición genética y los organismos genéticamente modificados en la Unión Europea.
“Las nuevas tecnologías genéticas podrían ayudarnos a abordar algunos de los mayores retos de nuestra era sobre seguridad alimentaria, cambio climático y pérdida de la biodiversidad. Ahora tenemos la libertad y la oportunidad de promover la innovación para mejorar el medio ambiente y ayudarnos a cultivar plantas que son más fuertes y resistentes al cambio climático”, afirmó el ministro de agricultura, Jo Churchill.
Para la profesora Wendy Harwood, líder del Grupo de Transformación de Cultivos del Centro John Innes, recibió con optimismo la nueva regulación. “Los cambios anunciados son bienvenidos, pues harán pruebas en campo de cultivos con edición genética más fácil y menos costoso, acelerando más el proceso de desarrollar beneficios para agricultores y consumidores”.
A futuro, el gobierno británico mencionó una remolacha resistente a virus comunes, variedades de trigo mejor adaptados a la crisis climática y tomates tolerantes al moho como campos prometedores para la investigación de los científicos británicos. Sin embargo, estas nuevas reglas aplican exclusivamente a la edición genética, lo cual significa mantener las restricciones investigativas sobre la transgénesis.
“Cuando realicé el primer campo de prueba de un cultivo editado en el Reino Unido en 2018, el Defra opinó que nuestras plantas Camelinas editadas no eran genéticamente modificadas. Es genial ver que regresan a esa postura. Estoy ansioso de ser parte de este emocionante nuevo capítulo, donde el Reino Unido buena darse cuenta de su potencial como líder mundial en biotecnología y seguridad alimentaria”, afirmó Johnathan Napier, líder de Investigación Rothamsted.
Más información: - UK moves closer to allowing gene editing of crops by allowing more research.
- UK positions itself as frontrunner in gene editing research.