Consiguen la decodificación del genoma de la papa
Solanum tuberosum es el nombre científico de la papa, un alimento emblemático de la región andina, pero consumido en todo el mundo. A pesar de su extensión y demanda, esta única especie del tubérculo es muy susceptible a plagas y enfermedades por su falta de variedad genética. Pero esto está a punto de cambiar, pues investigadores alemanes lograron, finalmente, la decodificación del genoma de la papa.
Un avance de esta magnitud no se había logrado en la papa desde hace más de un siglo. Ni siquiera durante la llamada ‘Revolución Verde’, entre las décadas de 1950 y 1960, los fitomejoradores lograron mejorar o estabilizar la producción de los cultivos de papa, como sí se logró con maíz y arroz.
Pero esto está por cambiar.
Un equipo de investigación liderado por el genetista Korbinian Schneeberger del Instituto Max Planck para Investigación en Fitomejoramiento, y científicos del instituto de la Universidad Ludwig Maximilian en Munich, Alemania, anunciaron la decodificación del genoma de la papa en marzo de 2022.
El avance llega más de 20 años después de la decodificación del genoma humano y supone un nuevo abanico de posibilidades para el mejoramiento de la Solanum tuberosum, como hacerla resistente a plagas o al estrés por factores climáticos.
“Con este estudio, ahora podemos apoyar el mejoramiento basado en el genoma de nuevas variedades de papa que sean más productivas y resistentes al cambio climático. Esto podría tener un gran impacto en la seguridad alimentaria mundial en las próximas décadas", explicó Schneeberger.
Pero lograr la decodificación del genoma de la papa es más fácil decirlo que hacerlo. Esta dificultad se debe a que, a diferencia del genoma humano, la papa hereda dos copias de cada cromosoma de sus progenitores.
Esto se traduce en que la papa tiene cuatro copias de cada gen, lo cual hace muy difícil y demorado crear nuevas variedades con una combinación genética deseada, pues los genetistas se encuentran con cuatro copias –usualmente muy similares entre sí– de un gen.
Sin embargo, el equipo de Schneeberger y de su colega Hequan Sun, resolvieron este problema de forma inusual: no enfrentándolo.
Lo que hicieron los investigadores fue no tomar ADN del tejido de las hojas de la planta, como es usual, sino de células de polen individuales y analizando el genoma de estas células.
¿Qué cambia con esto? Sencillo: a diferencia de cualquier otra célula de la papa, las del polen solo tienen dos copias de cada cromosoma, lo cual facilitó la decodificación del genoma de la papa.
“Nuestro trabajo arroja luz sobre la historia reciente del mejoramiento de la papa, la organización funcional de su genoma tetraploide y tiene el potencial de robustecer futuros mejoramientos asistidos con genética”, afirma el estudio, publicado en la Revista Nature Genetics.
Para los investigadores, haber conseguido la decodificación del genoma de la papa facilitará la identificación de las regiones genéticas responsables de rasgos deseados o indeseados de la Solanum tuberosum, lo cual ayudará enormemente el desarrollo de nuevas variedades de papas.
Más Información:
- Chromosome-scale and haplotype-resolved genome assembly of a tetraploid potato cultivar.